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La presencia de una mujer en la comisión directiva es un gran logro

Carina Savone trabaja en la parte de mantenimiento mecánico en Cargill VGG, en el sector de biodiesel. Hace nueve años que es aceitera y el 19 de noviembre pasado se convirtió en la primera mujer que integra una comisión directiva del sindicato. El sábado 11 y el domingo 12 de diciembre participó de las Jornadas organizadas por la Fundación Rosa Luxemburgo que tuvieron como eje el cruce entre sindicalismo y feminismo.


¿Cómo estuvieron organizadas y cómo se desarrollaron las Jornadas de la Fundación Rosa Luxemburgo en la Ciudad de Buenos Aires?
– Fueron jornadas bastante extensas, muy completas y aportaron mucho material desde sectores diferentes. Hubo todo tipo de sindicatos y también parte del Estado. Estuvo muy bien organizado, hubo guardería para que las madres pudieran dejar a sus hijos. Yo fui con mi hija así que eso fue buenísimo porque pude interactuar bien sin preocuparme qué estaba pasando con ella. Hubo grupos para formalizar qué se está haciendo en cada sindicato y en cómo se pueden sumar más personas en los distintos rubros, pensando en el cupo de mujeres, travestis y trans.

¿Algo que te haya quedado resonando sobre las experiencias compartidas?
– Lo que más me quedó fue el caso de las chicas de la UTA de Rosario. Natalia y María tuvieron que hacer juicio para poder ingresar a trabajar. Por decreto la empresa de transporte de la Municipalidad tiene que tener cincuenta por ciento de trabajadores hombres y cincuenta por ciento de mujeres. A estas chicas las llamaban para cubrir vacaciones o licencias pero cuando había un cupo para efectivizar no las tomaban en cuenta. Tuvieron que hacer juicio y lo ganaron. Pero resulta que ahora les cambian los horarios, las ponen a la noche y no les dan el debido descanso. Cuando fueron a hablar con el secretario gremial les contestó que no estaba interesado en hacer una Secretaría de Género ni nada por el estilo. Están desoladas.

¿Qué podemos contar de la realidad de las mujeres trabajadoras aceiteras?
– Nuestra realidad es muy distinta. Gracias a Dios tenemos un sindicato que lucha por nosotras y que está luchando para que haya más integración de mujeres y más igualdad. Los puestos de mujeres en fábrica generalmente se dan para administración o limpieza. El sindicato quiere crear más capacitación y animar a las mujeres para que cambien de sector y puedan avanzar. Si uno avanza en los sectores ve otras realidades. Hay que tratar de incluirse más en el mundo sindical.

Es la primera vez en la historia del SOEAR en que una mujer integra la comisión directiva…¿Qué implica eso?
– Para mí implica mucho. En la conducción anterior no había lugar para las mujeres. Hasta ahora nunca me había sentido incluida. Que una comisión nueva integrada por hombres decida incluir a una mujer es un paso enorme hacia la igualdad. Más allá de decir que hay igualdad, hay que demostrarlo. La presencia de una mujer en la comisión directiva es un gran logro, es un gran paso. Se está incentivando a las mujeres a que participen. Fue una puerta que se abrió. Esto es lo que sigue, sumar mujeres y abrir paso para el futuro.
Los logros no se van a ver de hoy para mañana, es un trabajo de hormiga que lleva años porque hay que cambiar la mentalidad de la sociedad. Es un tipo de discriminación que se siente cuando dicen que esto no lo vamos a saber hacer porque es más difícil o porque el hombre tiene más fuerza. Son sesgos que se tienen que ir cambiando. No es cuestión de fuerza, si una mujer no lo puede hacer el hombre tampoco debería hacerlo. ¿Tiene que romperse más el hombre porque tiene más fuerza? No creo que sea lo correcto. Las tareas tienen que ser iguales para hombres y mujeres. Son años de pensamientos y de una cultura que viene arrastrando tanto miedo. Hay que trabajarlo mucho, es paso a paso. Pensar que nuestro pensamiento y nuestra opinión vale y sirve. Y que podemos seguir avanzando todos juntos. La cosa es de igual a igual.

Mucho por hacer y mucho por avanzar…
Sí, yo igual soy nueva en todo esto así que me traje un par de libros para leer. Me tengo que poner al día porque hay muchas cosas que desconozco. Lo que una quiere es ayudar porque esa es la finalidad del sindicato.

 

Fotos: Fundación Rosa Luxemburgo, Lorena Almirón y Carina Savone