Quienes trabajan tienen derecho a controlar su propio destino
Carlos Aníbal Rodríguez es médico de profesión, experto de la OIT, ex-Director Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo del Ministerio de Trabajo de Argentina. Entre 2007 y 2011, durante el mandato de Hermes Binner, fue Ministro de Trabajo y Seguridad Social de la provincia de Santa Fe. Desde ese rol fue el autor e impulsor de la Ley 12.913 de Comités de Salud y Seguridad en el Trabajo, sancionada en 2008 y reglamentada en 2009. En lo que fue su primera salida después de la pandemia, estuvo presente como invitado en el 1° Congreso Obrero de Salud y Trabajo organizado por el SOEAR, del que participaron 170 aceiterxs y desmotadorxs de todo el país.
La intervención de Carlos Rodríguez fue una de las perlas dentro la intensa jornada de intercambio, reflexión y debate que tuvo lugar en el salón Terrazas del Paraná, en la Fluvial de Rosario. Su exposición puso el foco en la participación de los trabajadores en el cuidado de la vida. “Que los trabajadores intervengan es la expresión del derecho a controlar su propio destino”, dijo a modo de apertura. En este sentido, planteó que el trabajo no es neutral desde el punto de vista de la salud. El dato alarmante: 2.8 millones de trabajadores mueren anualmente.
Rodríguez estableció algunos puntos en relación con la superación de la violencia cotidiana. En esa línea, sostuvo que “la salud tiene que ver con la democracia política, económica y social” y que la participación de lxs trabajadorxs es clave para pensar la salud laboral. La participación en la determinación de las políticas y en la negociación colectiva está en estrecha relación con su planteo acerca del derecho a la salud que implica “conocer cómo inciden las condiciones de trabajo en la propia salud
e imprimir modificaciones”.
El lema del Congreso, “Haciendo ciencia de nuestras experiencias de lucha”, resume el espíritu de la práctica que viene desarrollando desde un tiempo a esta parte el movimiento aceitero a nivel local y nacional en materia de salud. La intervención de Carlos Rodríguez se dirigió en el mismo sentido. El ex Ministro dejó en claro que “es imposible un conocimiento serio sin contar con los aportes de los trabajadores”.
Dentro de algunas ventajas que aporta esa participación, enumeró el hecho de que favorece el abordaje global y dinámico de los factores de riesgo, la detección precoz de síntomas y la prevención de las enfermedades, así como también permite “enfrentar las dificultades y los costos de las mediciones objetivas de carga mental y carga síquica”.
“La salud es la reserva más importante que tienen los trabajadores”, continuó Rodríguez, al tiempo que planteó que “no es una mercancía para vender sino un bien a defender mediante la prevención”, la cual necesita para su composición de “la contribución de los conocimientos científico-técnicos y del juicio subjetivo de los trabajadores”.
Luego de su exposición, en diálogo con la prensa del SOEAR, Carlos Rodríguez sumó otras reflexiones:
¿Cómo pensar la salud laboral a nivel general en un contexto de tanto trabajo precario?
Carlos Rodríguez – En general el tema de la salud laboral sigue siendo un problema de pocos. Yo tengo pasión por esto y la pasión transforma. Pero no es común, es un tema olvidado. Hay que buscar aunque sea una experiencia en el país, y no llorar.
El movimiento aceitero a nivel nacional viene dando batalla en materia de salud a la par de la lucha salarial…
Carlos Rodríguez – Esa es la razón por la que vine. Cuando escuchaba las intervenciones del Congreso sentí una emoción de puta madre. Porque se ve la fuerza con la que están tomando esto. Y eso es lo importante. Desde el sindicato tienen que tratar de extender sus brazos hacia otros sindicatos hermanos. Porque cuantos más seamos más posibilidades tenemos.
Horacio Zamboni decía que los aceiteros solos no se iban a salvar…Él advertía que el Salario Mínimo Vital y Móvil debía ser para toda la clase trabajadora…En salud aplicaría lo mismo…
Carlos Rodríguez – Sí, es un trabajo de hormiga. Creo que si un tipo viene y escucha dos o tres de las experiencias que se compartieron en el Congreso, se entusiasma. Entonces hay que compartir con gente que no tenga Comités. Creo que hay mucho por hacer.
En 2008 lograste que se sancionara la Ley de Comités Mixtos, ¿cómo ves esa situación a la distancia?
Carlos Rodríguez – Mientras estuve y un tiempo después llevábamos estadísticas de todo lo que estábamos haciendo. Pero después ya no. Ahí hay uno de los problemas. Me encantaría hoy tomar una muestra para ver lo que pasa. En Santa Fe hay 3 mil y pico de Comités entre público y privado, y hay mucho más privado que público. Vos le das una herramienta, después tienen que usarla. Desde que existe el sistema de obra social está la posibilidad de saber acerca de la muerte de cada trabajador. Hay que profundizar eso.
¿Qué mensaje extender a los trabajadores?
Carlos Rodríguez – Que defiendan su salud. El comité es una herramienta para la defensa de la salud y la promoción de buenas condiciones de trabajo. Hoy hay que tener buena información sobre lo que se está haciendo en cada Comité.