“Que la lucha nos encuentre juntas”
Trabajadoras del SOEAR participaron del V Mitin por un Feminismo Proletario, que bajo el lema de “A la derecha no hay futuro” transcurrió el pasado miércoles en la ciudad de Buenos Aires. La jornada, organizada por quinto año consecutivo por el colectivo Historia Obrera y la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSYP) junto a diversas entidades sindicales, contó con la participación de gremialistas, investigadoras, docentes, abogadas laboralistas y artistas, entre otras. Carina Savone, Sub-secretaria de Género del SOEAR, fue invitada para exponer, y viajó junto a otras compañeras de Dreyfus General Lagos y Cargill Punta Alvear. Aprovechamos para hablar con toda la comitiva sobre la jornada, pero también sobre las luchas actuales, los desafíos y perspectivas que atraviesan a las mujeres trabajadoras.
Desde el 2021 el colectivo de Historia Obrera organiza anualmente el Mitin por un Feminismo Proletario, cuyo objetivo es debatir y reflexionar “sobre nuestras luchas históricas, nuestros anhelos políticos y las estrategias para resistir y enfrentar los ataques permanentes del actual gobierno a nuestros derechos”, en palabras de Andrea Andújar, una de las investigadoras que integra el colectivo Historia Obrera.
En esta ocasión, el primer panel hizo foco en las “Mujeres, diversidades y sindicatos en América Latina”. Carina Savone, Sub-secretaria de Género del SOEAR, destacó la participación de las compañeras gremialistas de Perú y Chile, contando que “la idea de las organizadoras fue hacerlo con compañeras gremialistas y feministas de federaciones de otros países”.
Carina entró a trabajar en Cargill VGG en agosto de 2012. Al ser consultada sobre la diversidad de los sectores que participaron del encuentro –característica de la transversalidad con la que trabajan los feminismos-, Carina apunta: “Lo veo perfecto porque nos da una amplitud de miradas y acciones. Ponemos lo nuestro y ampliamos. Siempre está bueno tener diferentes puntos de vista porque no todo apunta hacia lo mismo”.
Carina se refiere también al trabajo que se viene tejiendo con otros sindicatos a nivel local como Amsafe Rosario, ATE, Siprus, Coad. “La idea es ampliar y generar una fuerza entre los sindicatos que a la hora de la lucha nos encuentre unidos, ya sea por temas feministas, laborales, gremiales, salariales. Que la lucha nos encuentre juntas”. Sobre el aporte de las trabajadoras aceiteras en el V Mitín, dice: “Lo que aportamos con las compañeras aceiteras son las capacitaciones que venimos haciendo y la inclusión que se trabaja desde el sindicato para generar la unión de las y los trabajadores”.
El segundo panel se abocó al análisis del “Mundo laboral desde una perspectiva de géneros en la Argentina actual: diagnóstico e impacto de la ley Bases”. Sobre esa mesa, Carina destaca la intervención de Cynthia Benzión, de la Asociación de Abogadxs Laboralistas (AAL). “Explicó la falta de recursos que hay en la Justicia. Eso genera que cuando nos juzgan por un caso de violencia de género o un femicidio, los jueces no tienen la perspectiva de género porque no se le está dando importancia a la Ley Micaela”.
Una de las modificaciones regresivas en materia de derecho laboral que estableció la denominada Ley Bases, entre tantos retrocesos graves que introdujo, está en el artículo 245 bis que establece que la prueba del despido por un acto discriminatorio ´estará a cargo de quien invoque la causal, y que en caso de sentencia judicial que corrobore el origen discriminatorio del despido, corresponderá el pago de una indemnización agravada especial que ascenderá a un monto equivalente al cincuenta por ciento (50%) de lo establecido por el artículo 245 de la LCT´. En el último párrafo del artículo se establece que ´ en todos los casos, producirá la extinción del vínculo laboral a todos sus efectos´. Sobre esto, señala Carina. “Antes se pedía una reincorporación inmediata al lugar donde había sido despedido por discriminación, y el juez avalaba eso. Ahora está avalado por este gobierno que te echen por discriminación, que te paguen un poco más de indemnización y listo”.
Las cosas se consiguen colectivamente
El tercer panel se tituló “¿Qué hacer? El sindicalismo feminista frente al avance de las derechas. Estrategias y desafíos en la Argentina de hoy”. En esa mesa, moderada por Tania Rodríguez (CONICET-IIEGE/UBA), además de Carina Savone expusieron Karina Nicoletta (AGTSyP), María Duperron (ATE CONICET Capital) y Micaela Polak (SIPREBA).
En relación con los desafíos que se discutieron en el encuentro, Carina apunta: “El desafío es generar una unión para hacerle frente a este gobierno”. Pero una de las complejidades del caso es que el gobierno nacional usa la estrategia de diseminar permanentemente frentes múltiples que se deben atender. Carina se pregunta: “¿Cómo generamos esa unión con tantas batallas abiertas?”. Y propone una respuesta posible: “La idea es buscar un punto de inflexión en común para todos los gremios, privados y estatales, que son atacados constantemente. Y generar una unión, ya sea por el Salario Mínimo, Vital y Móvil, por la igualdad de oportunidades o por generar trabajo en blanco”. Acerca de este último punto, Carina se explaya: “Otra cosa que hizo este gobierno fue sacar la penalidad cuando (los empleadores) tienen trabajadores en negro, y que la gente siga siendo monotributista. La informalidad hace que se caiga la caja jubilatoria. No nos vamos a poder jubilar si no hay gente trabajando formalmente. Ese es un punto en común que tenemos todos los gremios, que los trabajadores informales pasen al trabajo formal”.
Sobre los discursos meritocráticos y la militancia del trabajo informal, la Sub-secretaria de Género del SOEAR dice: “El gobierno te llena la cabeza de que es mejor el trabajo informal, ser tu propio jefe, no cumplir horarios. Como si trabajar repartiendo comida te diera más libertad que trabajar bajo patrón, algo totalmente inverosímil. Te quieren llevar a que la lucha es individual pero es todo lo contrario: las cosas se consiguen colectivamente”.
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Leila Balbuena trabaja en la parte de logística de la planta de Dreyfus en General Lagos. Entró como eventual hace cinco años y desde hace dos años quedó efectiva. Desde el principio se involucró con la actividad sindical, participando en las asambleas y demás actividades del gremio. En este caso, a través de la invitación de la Sub-secretaría de Género del SOEAR y el trabajo con los delegados, se organizaron para poder viajar junto a otras compañeras. Sobre su experiencia en el V Mitín, cuenta: “Lo que más me llama la atención es la lucha colectiva de las mujeres. La lucha por los puestos de trabajo, por el salario igualitario entre hombres y mujeres. Lo que se ha ganado y lo que sigue luchando en los cambios para nosotras. Que haya más puestos de trabajo para las mujeres en las distintas fábricas y en los distintos sectores”. A modo de resumen, Leila dice que “fue una hermosa experiencia, la primera nuestra. Súper contenta, nos vamos con mucha información”.
Cecilia Piedrabuena también trabaja en Dreyfus General Lagos hace cinco años. Y al igual que Leila, después de trabajar dos años como eventual, éste es su tercer año como trabajadora efectiva. Entró en limpieza de oficinas pero en temporada, cuando entran los eventuales, pasa a logística. Ahora está en limpieza industrial. Cecilia dice que está “súper agradecida por la invitación a participar en el encuentro”, que “son un montón de cosas nuevas que una va aprendiendo”, que “fue un montón de información” y que volvieron “súper contentas”. “Me gusta y quiero aprender más. Todo lo que se está logrando, todas las luchas y todo lo que hay que seguir peleando para tener nuestros lugares”.
Cecilia propone discutir acerca de los estereotipos de género en el trabajo que muchas veces parecieran asignados por cuestiones sexogenéricas. “¿Por qué la mujer tiene que entrar en el sector de limpieza? Tranquilamente podemos estar en otros sectores. Eso es algo que tratamos de luchar en Dreyfus y sería importante que se pueda lograr. Tratamos de pelear para que puedan entrar en calado, en descarga. En ese sentido, Carina es una referente muy grande para nosotras”.
Acerca de los feminismos, sostiene Cecilia: “Es un movimiento cada vez más fuerte. De a poco, granito a granito y con trabajo de hormiga se van cambiando las miradas y las formas. Hay que seguir sosteniendo y mantenernos firmes en nuestras convicciones y en los cambios que queremos generar”.
Viviana González, también trabajadora de Dreyfus General Lagos, está en la parte de limpieza de oficinas pero en la temporada de cosecha trabaja como auxiliar de calado. Si bien ha participado en otros encuentros de mujeres, ésta fue su primera experiencia en un Mitín por un Feminismo Proletario. “Fuimos muy enriquecidas por toda la información que se nos brindó. En muchos casos de otros sindicatos las compañeras no son remuneradas como corresponde con la igualdad respecto a los compañeros trabajadores. Las condiciones laborales tampoco son las mismas que las nuestras. Valorar lo propio y querer que las compañeras puedan llegar a estar en igualdad de condiciones como obreras trabajadoras”.
El lema del Mitín, sin metáfora, fue ´A la derecha no hay futuro´. Viviana dice: “Literal, es así. Este gobierno que hoy está en el poder lo primero que hizo fue suprimir los derechos conquistados por las mujeres”. En tiempos de tempestades, el refugio: “Se siente mucho el acompañamiento del sindicato y está buenísimo que sea así”.
Daiana Baldovino trabaja en Cargill Punta Alvear desde 2020. Es delegada de fábrica y trabaja en la descarga de camiones y vagones. “En Punta Alvear tenemos mujeres en calada, en descarga, en la coordinación de vagones, en mantenimiento, en playa. Cada vez hay más mujeres en las asambleas y en las marchas como la del 24 de marzo. Se involucran y son personas que se están preparando para dar la lucha”.
Daiana también hace referencia a la lucha conjunta que según su mirada debe darse entre varones y mujeres. “En estos tiempos de ultraderecha tenemos que dar la lucha en conjunto. Que los hombres también sean partícipes de nuestra lucha”. Cuenta que en el día a día habla mucho con sus compañeros, planteando todo el tiempo que las mejoras que aparentemente son para las mujeres, también son para ellos. Como ejemplo, refiere el caso del abridor de vagones. Hasta hace un tiempo los vagones solo abrían a barreta. Pero a partir del trabajo de los delegados en el comité mixto, se consiguió el abridor de vagones. “Ya no es necesario que se revienten la espalda o la rodilla. No es cuestión de fuerza, es cuestión de trabajar en condiciones”, dice Daiana, y agrega: “Hay gente que todavía quiere demostrar que puede porque es hombre. Antes veíamos a los compañeros que se iban reventados a las casas. Pero es una cuestión de salud, siempre les digo que en sus casas los están esperando las familias. La idea no es que se rompan la columna para demostrar nada”. A modo de cierre, Daiana insiste en la tarea cotidiana de “involucrarlos en nuestra lucha”. “La lucha la tenemos que dar todos. Estamos avanzando pero falta mucho”.