Un año después de haber asumido la nueva conducción del SOEAR, se ven los avances concretos de la política sindical respecto a las cuestiones de género: se creó la Subsecretaría de Género y fue aprobado por la Comisión Directiva el Protocolo de prevención, intervención y acción ante situaciones de discriminación, acoso y violencia por razones de género contra mujeres y personas del colectivo LGTBIQ+. En ese marco, el Sindicato Aceitero estuvo representado en el 35° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Intersexuales, Bisexuales y No Binaries. “La idea es hacer conocidas a las aceiteras, que sepan que el sindicato tiene mujeres que luchan. Que nos conozcan no sólo por nuestro sueldo sino también por los avances que estamos teniendo en políticas de género”, dice Carina Savone, integrante de la Comisión Directiva del SOEAR.

¿Cuáles son las sensaciones generales que dejó el Encuentro?

Carina Savone – Fue un Encuentro inmenso.  Había 120 mil mujeres y disidencias que se habían anotado pero se calculó que en total fuimos 150 mil porque muchas mujeres no se habían llegado a anotar. Fue multitudinario el Encuentro. Participaron muchos sindicatos, partidos políticos, movimientos obreros. Ver tantas mujeres juntas luchando por conseguir más derechos, más igualdad, más equidad, fue un emoción muy grande.

¿Qué destacar de las actividades que tuvieron lugar en el Encuentro?

C. S. – Estuvo muy bien organizado. El único problema fue que al haber tanta cantidad de gente, tuvieron que dividir a los talleres. Entonces te perdías de escuchar a otras compañeras. Con Laura Mehring (Secretaria General del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Rafaela y Esperanza) participamos del taller Feminismo, Transfeminismo y Actividad Sindical. El taller constó de tres partes: el primer día (sábado) empezó el taller a la tarde, el domingo a la mañana se hizo la segunda parte y el cierre con las conclusiones fue el domingo a la tarde antes de la marcha. Como éramos 120 personas se sub-dividió en tres grupos. Ese fue sólo un taller pero hubo en total 120 talleres. Hubo talleres sobre la crisis mundial, deuda externa y FMI, Taller para niñeces, Taller de disidencias, infinidad de propuestas. Nosotras elegimos participar en ese porque era el primer año y lo que más se asemejaba con nosotras.

¿Qué aportes se trajeron?

C. S. – Cómo podemos hacer para ingresar más mujeres a fábrica y tener más respaldo en el Sindicato Aceitero y en la Federación. Muchos sindicatos tienen el problema de que no cobran bien o no tienen igualdad de género a la hora de cobrar el sueldo. Nosotras esos problemas no los tenemos, tenemos un sindicato fuerte que lucha por nuestro sueldo, hay igualdad de salario entre hombres y mujeres. Otros sindicatos tienen alta participación de mujeres porque son sindicatos altamente feminizados. Con las demás organizaciones gremiales teníamos algunas concordancias y algunas diferencias.

Muchos sindicatos no tienen el protocolo de género hecho, nosotros ya lo tenemos aprobado. Tenemos creada la Sub-Secretaría de Género y hay muchos sindicatos que no. Tratamos de compartir lo que tenemos y lo que nos falta. Estaban muy asombradas de que nuestro sindicato con tan poca cantidad de mujeres, somos menos del 1% del total del sindicato, tenga creada la Subsecretaría y el Protocolo, y que empecemos a dictar cursos y capacitaciones. Nos trajimos el aporte de cómo conseguir más apoyo de las mujeres. La idea es que las compañeras se sumen a la lucha aceitera.Fue la primera participación en un encuentro de tal magnitud, ¿cómo sigue la cosa?

C. S. – La idea es seguir avanzando, recogimos muchas cosas. Ya se puso lugar para el próximo Encuentro que será en Río Negro el año que viene. La idea nuestra es hacer conocidas a las aceiteras, que sepan que el sindicato tiene mujeres que luchan. Que nos conozcan no sólo por nuestro sueldo sino también por los avances que estamos teniendo en políticas de género. Y tratar de aportar lo más posible con los sindicatos que se están haciendo. Estuvimos hablando mucho con los sindicatos de televisión y de trenes. En el sindicato de trenes tienen pocas mujeres y a diferencia nuestra no les dan la oportunidad para avanzar. No les dan la posibilidad de rendir para maquinistas que es el sueldo más alto. Cuando las mujeres quieren avanzar, les ponen un freno. Todo lo contrario a nosotros que queremos que las mujeres sigan avanzando. Son diferencias que vemos y tratamos de que se terminen.